PERLAS DE FELICIDAD 

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Reflexiones sobre la verdadera felicidad.

 

 

Es cierto que la vida no es fácil y estamos llenos de problemas, los momentos de felicidad no son muchos, pero he tomado la decisión de ser feliz, todos los días y en cada momento de mi existencia, la vida es demasiado corta, luchemos para que nada ni nadie nos quite la alegría ni la felicidad, vivo enamorada de la vida y tengo muchos problemas, pero aprendí a mirarlos como un reto y no como un obstáculo para ser feliz.

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Toma siempre la actitud de estar alegre, feliz, positiva que la expresión de tu cara siempre sea con una sonrisa cuando te ríes el musculo orbicular de los parpados se contrae estimulando el cerebro y este le da la orden al cuerpo de que todo está bien, te sentirás mas tranquila, serena, se reducirá tu ansiedad, dándole bienestar a todo tu organismo.

 

Las personas   negativas  son:  resentidas, amargadas,   llenas de ira, con baja autoestima, explosivas,   egoístas,  avaras, tratan mal a los demás por lo cual son rechazadas y están condenadas a vivir una vida de soledad ; estas personas  liberan en su organismo una sustancia y esta  le da la orden a su cuerpo de malestar, se debilita el sistema autoinmune, puede tener presión arterial alta, gastritis, colitis y cuando este estado es habitual en la persona puede llegar a desencadenar enfermedades tan graves como el cáncer.

 

La verdadera felicidad es sentir el gozo de la presencia de Dios en nuestro corazón, deja que Jesús te ilumine con su presencia y te de mucha alegría, amor, paz y tolerancia y así serás una mejor persona dispuesta a ayudarle en el camino a los demás.

 

Recuerda siempre cuidar tu vida, Dios te la presto aprovéchala para que seas feliz, cuida tus hijos, tu esposo, tus nietos y a toda tu familia son un tesoro muy grande. Cuida tus amistades, te acompañan, te ayudan, te consuelan, ellos son la familia que tu elegiste.

 

Haz lo que más te guste en la vida, es muy corta y tienes que disfrutarla, a mí por ejemplo:  me encanta la música, la escucho en el carro, en cirugía, en mi casa y me encanta ir a los conciertos.

 

Si puedes viajar hazlo: conoces, cambias de ambiente y aprovechas para compartir con otras personas, no se necesita que sean viajes costosos, según tus capacidades puedes escoger a donde ir.

Cariñosamente

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Maria Stella Ricaurte